Puri Pérez. Con motivo del décimo aniversario de la muerte de Manuel Vázquez-Montalbán el pasado 18 de octubre, la Biblioteca Municipal de Montbau ha querido rendirle un pequeño homenaje.
Y qué mejor manera de hacerlo que a través de una salida cultural por el barrio del Raval, donde nació el escritor y donde se inspiró para escribir muchas de las novelas de su detective Pepe Carvalho, y su fiel acompañante Biscuter.
Con nuestro guía, Paco Camarasa, conductor del club de lectura de novela negra, nos vamos introduciendo por los rincones del antiguo Barrio Chino, por sus laberintos de callejuelas y lugares tan emblemáticos como el café de la Ópera, la Plaza Real, la Plaza del Pedró, y muchos otros tan presentes en la obra de Montalbán. Y nos dejamos llevar por sus olores y sus sonidos, transportándonos al universo del detective y perdiéndonos por sus calles en busca de sus pistas.
A través de los ojos de Carvalho, Montalbán diseccionó la Barcelona del posfranquismo y la transición, la analizó y la criticó, sin olvidarse de las prostitutas, criminales, desfavorecidos y gente humilde, sencilla, sin distinguir entre vencedores o perdedores. Montalbán dibujó un Barrio Chino de bohemios escritores y poetas, de marineros sedientos, y charlatanes de feria.
Como parte de su obra, recordamos que a su detective Carvalho, un apasionado de la gastronomía, no había un restaurante que se le resistiera. Algunos de ellos ya cerraron, otros aún conservan el olor de antaño, como Casa Leopoldo, donde acudía en momentos de nostalgia para comer pescado fresco que le recordaba a su Galicia natal. Otros restaurantes como Can Solé o Can Lluís le hacían sentir como en casa, y allí pasaba sus horas disfrutando de un buen vino y un guiso de garbanzos.
Y a la entrada de la Boquería, el mercado favorito de Montalbán, terminó el pequeño recorrido-homenaje dirigido por Paco Camarasa y a través del cual pudimos conocer un poco más la Barcelona de Montalbán.
Puri Pérez
Octubre 2013