Puri Pérez. Algo está cambiando en nuestros días.
Son muchas las monjas religiosas, teólogas, filósofas, abogadas, doctoras, científicas, en resumen monjas inteligentes y bien preparadas, todas, tienen una labor común luchar por los derechos de la mujer, y por los movimientos sociales.
Son feministas, activistas, todas a favor de la despenalización del aborto, uno de los pecados más graves para la iglesia católica.
Todas ellas, merecen el mayor agradecimiento por alzar las voces, defendiendo el amor, el respeto, la equidad y la dignidad de las mujeres.
No puedo olvidar de una pionera, y valiente Sor Juana Inés de la Cruz, que fue censurada, callada, le incautaron sus libros y poesías, y quemaron su biblioteca. Pero no pudieron callar su voz.
Aquí van algunos de los muchos nombres de estas monjas atípicas, que se mueven por las arenas movedizas de la iglesia católica.
En primer lugar, por ser de nuestra tierra:
Teresa Forcadas.
Ivone Gebara.
Helen Prejean .
Sor Marí Traupman.
Hna. Louise Akers.