En alguna ocasión leí. Estamos dormidas. Algún príncipe te besa y te duerme, cuando te despiertas, el príncipe te aporrea.Desde estas líneas reivindico el respeto y la igualdad hacia la mujer. Me duele y me indigna al ver el aumento de violencia machista que hay en nuestra sociedad. De modo que desde casa, colegios, universidades, todos tenemos que educar para que en vez de sumar, reste. Así que todo mi respeto y apoyo a todas esas mujeres que sufren o han sufrido la violencia machista. Os dejo este triste poema que detalla la situación que viven muchas mujeres, también niñas y adolescentes. No y mil veces no, al machismo, a la violencia de género.
Con un anillo en el dedo
y el leve cosquilleo del amor
te robaron un beso inocente
el brillo de tus ojos y el contento de tu corazón.
A cambio te encontraste unas manos rudas
un alma agria repleta de rencor.
Te concedieron una condena
en tu primera noche de pasión.
Te perdiste en el callejón de las noches turbias
y esperabas el alba, flexionada en un rincón.
Formabas imágenes, te asfixiaba
al frente del espejo, no te reconocías
tu cabello revuelto, tu cara desacoplada
en tu alma una brecha
y tus días tormentas de agua salada.
Perdida entre caminos inciertos
de casa al trabajo con gafas oscuras
y disfraz de mujer enamorada
Día tras día piensa en huir
huir sin ley por las calles
y caer rendida en una playa desierta
lanzar el anillo al agua
y ver como las olas lo arrastran todo
todo de él, sus manos rudas
su fría mirada.
Entonces tú refundirás tu vida
para tejerla de colores y de sueños
sin contratos ni alianzas.