Puri Pérez. Hace unos días he terminado de leer el libro de Una Madre, de Alejandro Palomas. Es la primera vez que leo este autor y para mí ha sido realmente gratificante. Es una novela sencilla, divertida, inocente cargada de sensibilidad rociada de frases que te arropan el corazón y te hacen reflexionar, incluso hace escapar alguna lágrima. A través de sus páginas te buscas entre los personajes porque sabes que en uno, o en otro te puedes encontrar.
En esta novela el principal personaje como bien dice el titulo es la madre, que con sus tres hijos nos muestra la familia tal y como es, con mentiras, secretos, también la soledad, los complejos, con una madre tierna e inocente que intenta zurcir las grietas del corazón.
En toda familia como en cada persona tenemos dos caras, la A y la B la cara A, la que mostramos a nuestra familia a nuestro entorno, la risa, la cordialidad, la felicidad y el aparentar, en cambio la cara B la que escondemos, la nuestra la más intima la verdadera, esa la guardamos en lo más profundo para que nadie se asome. ¿Por qué costará tanto decir las cosas en la familia? quiero decir ¿por qué se da tan mal compartir lo que sale mal?
¿Es vergüenza? ¿es miedo? ¿Qué es? Sea como sea, la familia es lo único importante que tenemos y al final todos queremos volver a esa parcela intacta del calor donde nos sentimos abrigados. Te puedes sentir más o menos orgullosa de tu familia, pero es la que te ha tocado, con sus virtudes, también con sus defectos y si alguien pregunta por la familia siempre se puede responder: la familia bien gracias! puede que sea verdad o puede que sea mentira, pero la familia siempre bien, siempre la cara A.