Vino el año pasado, dijo que se quedaría solo unos meses. Era una señora timida y delgada, solo unos pocos se fijaron en ella. Con el tiempo se fué asentando y engordando; empezó a llamar la atención de todos, ahora tiene la desfachatez de afirmar que se quedará mucho tiempo. Su apetito se está volviendo voraz, y ella sigue aumentando sin control
La junta del pueblo se reunió para tomar carta en el asunto. Acordaron llamarla para que se explicase, pués nada escapaba de su glotonería. Se tragaba hasta lo que pertenecía a los trabajadores. Cuando llegó al salón de actos la autoridad se dispuso a interrogarla, para saber el porqué de su actitud. Cual no fué su sorpresa cuando le dijo: “Señora identifiquese” y ella con voz atronadora respondió: “Me llamo: “LA CRIISIS”
Carmen Dominguez