Berta Riesco
Ante la crisis en la que estamos inmersos, nos tenemos que hacer una reflexión.¿ Era normal el consumismo social de hace unos 3 años para atrás?. Creo que sería bueno analizar las situaciones que han ido ocurriendo durante estas últimas décadas.
– Empezamos por tener lo justo para vivir, pero con privaciones. Comenzamos a buscarnos cada día una vida mejor en la que a fuerza de lucha en los estudios, el trabajo y el con ello también iba aumentando el nivel de vida, llegamos a poder vivir con holgura, sin privaciones y yo diría que con exceso en un consumismo ilimitado a todos los niveles. (se dice que se estira la manga más que el brazo).
– Hubo un auge desmesurado por comprar pisos, segundas viviendas, apartamentos, coches cada vez de más alta gama. Se vivía al día por encima de las posibilidades contando con el crédito desmesurado de los bancos.
– Así llegamos al 2007 en que hubo un crack en la economía. La industria inmobiliaria se hundió y con ella parte del planeta ya que el efecto ha sido a nivel mundial. Se había apostado demasiado alto por este sector (por su aportación de beneficios fraudulentos), se incumplieron las leyes de costas, del urbanismo racional, se recalificaron terrenos no aptos para construir como urbanizables y así caso tras caso se llenó todo de edificaciones ilegales, pero con las que todo el mundo estaba contento.
- Se construyó en los márgenes de los ríos, se cambió el cauce de algunos, se han construido autopistas, tren de alta velocidad, autovías. Todo esto muy necesario para el progreso, pero no se ha tenido en cuenta en hacer unos buenos drenajes, puentes y desagües, haciendo verdaderos muros, que impiden el paso del agua, la estancan. etc.
– Se han hecho barbaridades, cosa que ya se está pagando con las inundaciones tan terribles que están ocurriendo, cada vez más frecuentes. Cuando solo se piensa en el beneficio lucrativo de unos pocos, lo que se consigue es la desesperación de muchos, que en unos minutos, con una riada lo pierden todo.
– Este boom inmobiliario hizo que mucha gente viviera de ese sector, directa e indirectamente. Al caerse la burbuja se cayó media España, aumentó el paro alarmantemente, cayeron empresas subsidiarias o proveedoras del sector, familias enteras se han quedado sin un duro.
– Y así, poco a poco, ha pasado de un consumismo desmesurado a consumir cada vez menos por falta de medios y temor a quedarse sin lo poco que se ha podido guardar, al estar la situación tan mal.
– El dicho de que dinero mueve dinero, en este caso es no hay dinero no se mueve la economía, pues se compra lo justo, sin tener despensa ni de comida ni de nada, se vive al día. A veces ni al día, hay mucha gente que no come todos los días.
Berta Riesco