Carmen Domínguez
Llega como un suspiro, y desaparece con la misma velocidad que un relámpago. Todo sufrido ciudadano que cobra dicha ayuda se hace la misma pregunta ¿Cómo llegar, ya no a fin de mes, sino al día 10?
Las personas salen del banco con cara de estar cantando aquella famosa canción de la inolvidable Lola Flores “hay pena penita pena”. No es para menos, pues alguien cree que se puede sobrevivir con 246,87 € mensuales. La Generalitat complementa dicha suma con la fabulosa cantidad de 101,38 €. ¿De verdad el Ejecutivo piensa que se puede pasar todo un mes con esta cantidad? Porque no se debe olvidar que no solo de pan vive el hombre. Hay gastos tan importantes como el plato de comida diario, tradúzcase en la obligación de pagarse el techo y las necesidades básicas como luz, agua ect.
Olvidaba decir que la Seguridad Social periódicamente recuerda que esta pensión no es vitalicia sino que en el momento que cambie la situación económica la retirarán. Como puede pensarse que una persona con más de 65 años, al que le es bastante sino casi imposible trabajar, le puede dar una vuelta a su estado monetario? Quizás siendo agraciado por la lotería, caso muy improbable o utópico. Parece ser que el gobierno piensa que si..
Muchas de las personas que atesoran esta cantidad han cotizado y a veces, por faltarles algún tiempo para llegar al tope fijado por los gobernantes, tienen que conformarse con la no contributiva, con lo que la injusticia es más contundente y la pena penita pena se multiplica .