Puri Pérez. Hace algunas semanas, os presente a una fotógrafa Iraní Shirin Neshat, para mí fue todo un descubrimiento y un placer conocer su obra. Hoy os traigo otra fotógrafa también iraní: Shadi Ghadirian, nacida en Teherán en 1974. Está considerada como una de las artista de su país con más proyección e influencia. A diferencia de Shirin que se fue a Los Angeles a estudiar, y, actualmente, vive en Nueva York, Shadi no ha tenido que moverse de Irán para que su obra trascendiera las fronteras y fuera reconocida y expuesta en los más importantes museos.
Su trabajo está íntimamente ligado a su identidad como mujer musulmana que vive en Irán. Sin embargo, su arte también se ocupa de las cuestiones relativas a las mujeres que viven en otras partes del mundo.Ella cuestiona el papel de la mujer en la sociedad y explora las ideas de la censura, la religión, la modernidad y la condición de la mujer.
En todas sus fotografías, las mujeres tienen velo, aunque no es el elemento sobre el que pretende centrar la atención. Si bien no es el tema de su obra, no puede dejar de hablar de él. Su obra recrea la situación de la mujer en su país con una colección soberbia de imágenes que retrata la realidad del doméstico-carcelario universo feminismo en Irán. En su obra, parodia con acidez yendo más allá del mundo de las mujeres iranís, ellas también son todas las mujeres que padecen el estereotipo universal que las limita a las cuatro paredes enloquecedoras del hogar dulce hogar. Ella considera que sus fotografías no solo deben ser imágenes bellas, sino que deben provocar una reacción. Busca a través del arte lograr un cambio social en su propio país.