Puri Pérez
Hablar de Lisboa es retroceder al pasado,
tierra de reyes, de Camöes y Pessoa,
Tiene algo Lisboa que te atrapa, que ignoras y desconoces
un olor a rio, a mar, un olor de antaño
En su colina domina el Castelo de San Jorge
en su orilla el Tajo, que ya cansado busca con sus brazos el océano para perderse en sus aguas, donde valientes navegantes partían para descubrir tierras lejanas.
Tiene algo Lisboa que te atrapa, barrios tradicionales, bohemios, con encanto.
Estrechas callejuelas de piedra
paseos con dibujos de basalto
angostos callejones , laberintos de cables ,por donde sube y baja el tranvía amarillo, mil veces fotografiado .patios, escaleras, flores en los balcones, ropas tendidas en las ventanas
paredes llenas de azulejos, fachadas antiguas y desconchadas
viejas tabernas de marineros donde al compás de la viola sonaba la dulce tristeza de los fados.
Fados llenos de nostalgia, de celos, de amor, de quejidos del corazón y lágrimas derramadas.
Tiene algo Lisboa que te atrapa, ¿será el Tajo? ¿Será la brisa del atlántico, será los pastelitos de Belém? ¿Serán sus barrios? Lisboa de tejados rojos, de calles empinadas, ciudad de la luz, de colinas, de Vasco de Gama, de ti me despido, “ obrigada”.