Carmen Domínguez. Quien dijo que la política es aburrida? Los españoles, últimamente,no lo ven así ya que el PP nos lleva diariamente de sobresalto en sobresalto. No hay día que no aparezca una noticia que no nos sorprenda..Vamos al quiosco a comprar el periódico pensando: ¿qué sorpresa nos tendrá hoy reservada nuestro querido PP? Tenemos la impresión que diariamente se supera.
A ver que tenemos esta semana? Después del caso de Pedro Gómez de la Serna, la operación Taula, el caso Rita Barberá , los registros en la Sede del PP, la dimisión de Esperanza Aguirre, ( a medias, seamos sinceros),… llega la estrella del momento, o sea: Los papeles de Panamá. En sus papeles secundarios se encuentran el alcalde de Granada y el fantástico José María Aznar, y, para rematar, la apoteosis final: nuestro inefable José Manuel Soria, con sus papeles de Panamá, sus empresas en la Bahamas, y en las islas Jersey.
Que más desea la población para no cansarse? No se puede negar que los políticos nos tienen en ascuas y la mar de distraídos.No salimos de nuestro asombro, y cuando todavía conservamos el berrinche del caso anterior, he aquí que brota uno nuevo que lo supera. Nuestra capacidad de sorpresa no tiene fin. Estamos en un sinvivir, atónitos y en ascuas. Nuestro pasmo es ilimitado.
Que si pactos, que si no pactos, que si nuevas elecciones, y lo más inquietante: qué pasará después de estos nuevos comicios? Por lo que parece el escenario no será demasiado diferente del actual.Antes que nos recuperemos del último susto, nos aparece la última y más contundente de las novedades: Manos Limpias, el último reducto de la España Cristiana Apostólica y Romana no es tan limpio como su nombre nos quería hacer entender.,
No sabemos si ponernos a rezar el rosario para ser perdonados o coger una cogorza para olvidar toda esta podredumbre que nos rodea.