Carmen Domínguez.Hubo un hombre que susurraba a los caballos. El vivía en las inmensas y lejanas praderas y montañas de Montana. No es el único, por increíble que parezca, aquí, en nuestra Barcelona, hay una chica que también susurra a los equinos.Nos preguntaremos quién es esta notable persona, Simplemente se llama Nuria. ¿Que tiene de especial esta muchacha para amar estos maravillosos animales?Nada solo los quiere.
No es de familia acomodada para tener unas cuadras. Lo más cercano que tiene con ellos es que un bisabuelo suyo era cochero, lo demás, solo amor. A los 14 años decidió aprender a montar, pero claro no era tan fácil.Como la voluntad humana no tiene límites, decidió trabajar en un establo para cuidarlos, limpiarlos, cepillarlos y naturalmente conocerlos y darles todo su cariño.Tuvo su recompensa. Aprendió a montar y lo más importante a entenderlos.
Hace unos días estuve conversando con ella. Me contó que tiene un corcel desde hace cinco años. Lo compró porque el dueño no podía dominarlo y quería deshacerse de él aunque fuese abandonándolo a su suerte. Se lo vendió al precio de la carne. Ella lo llamó Brego, en honor al Señor de los anillos, de la que es admiradora. Brego se encabritaba, no obedecía y era, como podríamos decir, un rebelde.Ella insistió en hablar con él, pasear a su lado, respetar su estado de ánimo, hasta conseguir crear una simbiosis entre ella y el animal. Por lo visto no ha sido tarea fácil.Tuvo que hacerle entender que ella accedía a su energía , pero que él también tenía que ceder y acoplarse a ella. Fue duro y largo pero lo consiguió, aunque hoy en día todavía, de vez en cuando saca su arrojo, y entonces tiene que armarse de paciencia para que vuelva al redil.
Este corcel es de la raza Amerina Pain, o sea los pencos que los indios americanos montaban a pelo, y que eran los descendientes de los jinetes que los primeros exploradores españoles habían abandonados en las praderas americanas..
Esta joven me ha enseñado que existen varias estirpes de jacos:Los que se usaban en las antiguas guerras se llaman “frisones”,los de tiro “percherones ” , los de rejoneo “españoles” y losestilizados de carrera “árabes”.Pero Nuria no solo tiene este rocín indómito, sino que también posee una adorable yegua española llamada Wendy, que hace un mes ha dado a luz un hermoso potrillo al que todavía, no le ha dado nombre.Actualmente los caballos no tienen la misma utilidad que durante siglos brindó a los hombres, sólo son bellas monturas usadas en espectáculos,especialmente deportivos.
Pero disfrutemos de esa bella y noble estampa que nos brindan, y sigamosel ejemplo de nuestra bella Nuria , por cierto que no lo he dicho es una hermosa mujer. Barcelona 22 de Junio del 2013
Carmen Domínguez