Puri Pérez. Recientemente he leído A Corazón abierto, la nueva novela de Elvira Lindo . Desde que creó el personaje de Manolito gafotas, no he dejado de seguirla. Ese niño dicharachero, entrañable lleno de ternura y humor. Elvira es una escritora, fresca y dinámica, con un lenguaje cercano y sencillo de leer.
En su nueva historia, Elvira nos coge de la mano y nos arrastra por el Madrid de la posguerra, una ciudad gris hambrienta y llena de miedos. En sus páginas hace un recorrido por la vida de sus padres, donde juntos andaban el amor y el desamor, las mentiras y los silencios. En este viaje al pasado rescata de su memoria fragmentos de su niñez y su adolescencia. Habla con valentía del sexo, de sus primeros amores, de las relaciones personales con sus hermanos, amigas y también la relación con su madre. Una mujer delicada, sumisa, resignada y totalmente dependiente, como la mayoría de las mujeres de aquellos años.
He de decir que en esta lectura la escritora no me ha defraudado en absoluto. Sigue en su línea, tocando la fibra y llegando ahí, donde tiene que llegar, al corazón, mostrando una realidad cotidiana que bien podía ser la de cualquier lector o lectora, de cualquier niña o adolescente de aquella época, y ella lo ha sabido plasmar magistralmente.