Puri Pérez. Mi barrio, Sant Genís no es un barrio cualquiera, se encuentra en la falda de Collserola. Está hecho poquito a poco, una casa aquí, otra allá, un bloque delante otro atrás, sin trazos, sin armonía, pero lleno de luz y de sol y por las ventanas se cuela el olor a pino, se respira naturaleza, y los días lluviosos son hermosos en este barrio de las afueras. Es un barrio sereno, sin prisas, bien comunicado por las Rondas, se encuentra a un paseo del Tibidabo a 4km de Gracia, a 2km y pico de Horta .
Yo llegué en los años 70 lo he visto crecer y mejorar, pero es cierto que si echo la vista hacia atrás me entristece ver cómo han ido cerrando los comercios de antaño como la barbería, la mercería, dos panaderías, la carnicería, la bodega, los bares, la peluquería, el video club, la papelería. En fin una verdadera pena, solo queda una farmacia, y, cómo no, un pequeño súper de un paqui. Antes había más vida, más ajetreo de barrio. Ahora es todo distinto, la forma de comprar es diferente, se va a la grandes superficies y allí lo compras todo, incluso hay quien hace la compra por Internet. No es que sea melancólica sino que me gustaban aquellas tiendas pequeñas, que te hacían sentir cercana.
A veces me pregunto cómo era mi barrio, mi calle.