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 Carmen Domínguez. Es una joven dibujante y ilustradora inquieta y dicharachera. Su actitud frente a la vida se me antoja entusiasta. Creo que sabe porfiar contra las dificultades  hasta conseguir sus objetivos. En definitiva es valiente,  constante y audaz,  cualidades muy necesarias hoy en día,  para llevar cualquier proyecto adelante.Tiene una destreza natural para encauzar una conversación, y llevarla con habilidad hacia su campo.

Entrar en su taller es descubrir un mundo estimulante lleno de pequeños detalles garbosos y como se diría en Andalucía “chachi” Calculo que,  como todo hijo de vecino,  tendrá que resolver también sus cuitas. Barrunto que tiene bastante coherencia como para resolverlos con buen criterio. Cuando se equivoca,  ya que nadie es perfecto,  se enfrentará al entuerto, ( como casi todas las personas) con

pericia para encajar la situación. En definitiva es una mujer completamente integrada en este loco mundo tecnológico y rocambolesco siglo XXI. www.monicacustodio.com/

 Sara Reñé. Aquests dies podem veure al Teatre Romea, El diccionario, un text de Manuel Calzada dirigit per José Carlos Plaza que, amb una magnífica interpretació de Vicki Peña, ens endinsa en la vida de Maria Moliner.

Maria Moliner filològa i bibliotecaria al servei de la República, depurada pel Règim franquista i condemnada a un dur exili interior va dedicar gran part de la seva vida a elaborar el Diccionario de uso del español tot qüestionant el Diccionario de la Academia española de la Lengua i  posant en evidència la seva imprecisió conceptual, el seu esbiaix ideològic i la seva manca d’ actualització.

Intentant compaginar el treball professional i domèstic, entre mitjó i mitjó, sargit i sargit,  durant més de quinze anys, a mà o amb la seva la “Olivetti” va anar redactant i organitzant  milers de petites fitxes. A partir d’un mapa conceptual jerarquitzat  que li permetia explicar cada terme amb molta exactitud, va anar reelaborant cada definició del diccionari amb una rigor i una precisió lexicografica que l’Acadèmia no havia aconseguit mai. Tot i que mai va poder acabar amb la misogínia d’aquesta “docta” institució, va anar ajustant cada significat, cada acepció al moment actual, amb definicions exactes, precises i concises, adaptades més als usos  més que no pas a la normativa i la tradició. Segueix llegint »

Carmen Domínguez. Los mayas vaticinaron  el fin del Mundo. Andamos  alborotados por esta funesta profecía. Sabio pueblo,  casi 4 mil años antes ya pronosticaban que el Sr. Rajoy estaría gobernando  junto con la Sra. Merkel (por supuesto), y  la tierra no sabemos, si se acabará, pero sobre España, casi aciertan.

El pueblo ha  soportado esta situación con resignación cristiana, pero todo apunta que este delirante desaguisado tiene sus días contados.  Los sesudos científicos nos advierten que no, que no pasa nada,  que a lo que se referían los mayas era a un cambio de ciclo. ¿Será que los descarriados españoles empezarán a vivir dentro de sus posibilidades, y no por encima? Bueno a eso no se  si se refería esa antigua civilización, pero como somos de por si optimistas, lo aceptamos.

Lo verdaderamente asombroso  es la confusión que todo este caos está causando en nuestros vecinos los franceses y su Montaña Mágica, donde unos descerebrados quieren  refugiase de este apocalipsis,  perturbando  la apacible vida de los habitantes de este tranquilo  pueblo.

Lo más delirante es la contundente aceptación que está teniendo este vaticinio  en otros puntos de nuestro insigne planeta.  Unos desvariados (presumo millonarios) están construyendo unos bunkers para salvarse del dantesco final. Y, digo yo, para que les servirá  enterrarse si metros más arriba no habrá nadie? Quizás el poder y el dinero son unos buenos antídotos contra el desbarajuste que  acampará en la superficie. Otros están invocando dioses y conjuros contra toda esta confusión.

Tendremos que esperar al fatídico día, y, seguramente, estaremos más pendientes de la LOTERIA DE NAVIDAD  que del fin del mundo.

Carmen Domínguez. Se lo merece, por valiente. Se enfrentó a los Talibanes, que son La Santa Inquisición del siglo  XXI. Como entonces, se necesita mucho valor  para estar en la mira de aquellos y estos Señores de la intolerancia y la tortura.

Malala defiende una cosa tan peligrosa como que las niñas accedan a la cultura. ¿De que tienen miedos estos Talibanes? ¿De que las mujeres sepan leer y escribir? ¿Es que son tan poca cosa que no soportarian la competencia de las hembras?

Malala es un ejemplo para todas nosotras. De este lado del mundo no tenemos la igualdad completa, pero todo nos es mucho más fácil y naturalmente nada peligroso, salvo cuando algunos  energúmenos se dedican a acosar y, en ocasiones, a asesinar a su esposas y compañeras. Pero, salvando las distancias, no hay punto de comparación con las mujeres afganas y de algunos países de Oriente.

Todos o casi todos hemos firmado la petición para concederle el Nobel, pero no es suficiente. Tenemos que hacer más no solo por Malala, sino por todas las féminas de esos países. Infelizmente quienes tendrían que actuar con contundencia, están demasiados ocupados con su cuitas en  la bolsa de Valores o con las Agencias de calificación y sus ficticias notas.

Como siempre y en todos los casos verdaderamente importantes, quien al final consigue resolver los grandes problemas es el pueblo soberano, y, en este caso que nos ocupa, más tarde o temprano será igual.

Carmen Domínguez. Que está pasando? La base de nuestra cultura y democracia se está desmoronando. La cultura helénica, una de las más antiguas y clásicas de nuestra vieja Europa está en estado catatónico.

Qué pensaran los dioses del Olimpo de esta situación? Seguro que están tramando alguna venganza contundente digna de las divinidades. Zeus estará terriblemente colérico. Seguramente habrá convocado a todos sus dioses y héroes para urdir  una  represalia y paliar esta hecatombe.

Que tiemblen  la Sra. Angela Merkel y los mercados, ya que la vengativa Hera (esposa de Zeus) ayudará a los griegos,  como hizo durante la guerra de Troya, para vengarse de Paris por preferir a la diosa Afrodita en vez de ella..

No sabemos como lo hará ya que ahora no podrá recurrir a ningún astuto Ulises y su caballo para colocarlo en el centro de Berlín o dentro de alguna Bolsa de este nuestro mundo, o si? Esperemos que sí,  pues la guerra de Troya  duró diez años y esta solapada ofensiva actual lleva recorriendo, no solo Grecia, sino toda Europa, seis!

Por el bien de todos deseamos que no recurra al desalmado Dios de la guerra Ares, (Marte para los romanos)  ya que siempre va acompañado de sus funestos hijos “Deimos” (Temor) y “Fobo” (Terror) para vengarse de los humanos. Invoquemos a Hermes para que nos transmita bellos mensajes y a Dionisio  para que nos inunde de vino y placer.

Esta historia con final feliz, la podríamos considerar la “leyenda del siglo XXI”.