Puri Pérez. Su verdadero nombre era Marie Clementine Valade. Nació el 23 de Setiembre de 1865 en Bessines Haute- Vienne ( Limoges). Su madre Madeleine era soltera, se trasladaron a Paris al barrio de Montmartre dónde hacia de modistilla, recadera, lavandera, cualquier trabajo eventual con el que pudiera mantenerse ella y su hija.
Suzanne iba creciendo, a los 15 años ya entró en los cabarets y ayudaba a servir en las mesas. Un día un cliente le propuso trabajar en el circo, se hizo acróbata, amazonas y trapecista, hasta que una caída la retiró de esa aventura, fue allí, en el circo, donde conoció a los pintores Degas, Willette, Toulouse Lautrec, y a los 16 años, como muchas chicas pobres del barrio de Montmartre, se inició como modelo, tanto vestida como desnuda. Fué adquiriendo fama, la llamaban “la bellísima Marie” o “la terrible Marie”; posaba para Chavanne, Degas, Renoir, se convirtió en una mujer libertina, independiente, bohemia, caprichosa y una bebedora empedernida. Después de las sesiones de trabajo, recorría con sus amigos los bares de mala reputación del viejo Montmartre. Posa para Lautrec y son amantes durante dos años, una relación tormentosa llena de alcohol y mentiras por parte de ella; cuando él le niega el matrimonio ella lo amenaza con suicidarse pero él se da cuenta que había sido un falso intento, un engañó más, y decide dejarla para siempre, aunque hizo de ella un motivo de retrato recurrente La Buveuse ( La Bebedora).
Como su madre, ella también fué madre soltera, a los 18 años tuvo un hijo, le puso de nombre Maurice, criado por su abuela era rebelde y mal estudiante. A los doce años ya era alcohólico, salía y entraba de centros de desintoxicación y lentamente se convertía en un artista callejero, que pintaba por las calles de Montmartre a cambio de una botella de vino. Ninguno de sus amantes quería hacerse cargo del niño ni darle sus apellidos, hasta que un buen amigo llamado Miguel Utrillo le dió su apellido: se llamará Maurice Utrillo.
De su paso por los talleres fue adquiriendo conocimientos y técnicas y formas de pintar. Degas se fijó en las líneas vivas de sus dibujos y la animó a continuar pintando, pintó paisajes, naturalezas muertas, ramos de flores y desnudos todos admirados por su fuerza y los colores vibrantes.
Ella dijo que tuvo los mejores maestros: “saqué lo mejor de ellos, de sus enseñanzas, de su ejemplo”. Era muy perfeccionista, pero aquella niña trapecista había dado el triple salto mortal, ella y su hijo pasaron a la historia como grandes y reconocidos pintores. Tiene grandes obras como Autorretrato, Retrato de Eric Satie, Adan y Eva, Desnudo con colcha de rayas, o Habitación Azul.
Gràcies per aquest interessant retrat i gran troballa d’una artista que no fins avui no coneixia. Amb aquesta biografia veiem que darrera de les figures dels grans pintors existeixen d’altres, amb igual o més talent.